3. Fases del modelo en cascada

El modelo en cascada organiza el ciclo de vida del software en una serie de etapas secuenciales. Cada fase genera entregables concretos y aprobaciones formales que funcionan como puntos de control, protegiendo el proyecto de desviaciones y garantizando la trazabilidad de las decisiones.

Comprender el alcance y los productos de cada fase permite coordinar mejor al equipo, establecer expectativas claras con el cliente y anticipar los riesgos inherentes a los cambios tardíos.

3.1 Análisis de requisitos

El objetivo es capturar qué espera el cliente del sistema, qué restricciones debe respetar y bajo qué criterios se aceptará el resultado. El equipo de análisis organiza entrevistas, talleres de descubrimiento y revisiones de documentos de negocio para construir una visión compartida.

Las conclusiones se transforman en especificaciones funcionales y no funcionales, a menudo plasmadas en un software requirements specification. Dicho artefacto delimita el alcance y sirve como contrato de referencia entre las partes.

  • Actividades típicas: modelado de procesos, identificación de actores, priorización de requisitos y validación con las partes interesadas.
  • Entregables frecuentes: lista priorizada de requisitos, diagramas de casos de uso, matriz de trazabilidad y plan de gestión de cambios.
  • Roles involucrados: analistas de negocio, especialistas en experiencia de usuario y patrocinadores del proyecto.

3.2 Diseño del sistema

Con los requisitos aprobados se definen la arquitectura, los módulos y las estructuras de datos que soportarán el producto final. El diseño asegura que el sistema sea viable, escalable y mantenible antes de invertir horas de programación.

Se emplean diagramas y lenguajes de modelado como UML para describir la interacción entre componentes, la persistencia de datos y los contratos de las interfaces.

  • Actividades típicas: selección de patrones arquitectónicos, definición de APIs internas, diseño de bases de datos y prototipado de interfaces.
  • Entregables frecuentes: diagrama de arquitectura, especificaciones técnicas de módulos, documento de decisiones tecnológicas y guías de estilo.
  • Roles involucrados: arquitectos de software, líderes técnicos, especialistas en infraestructura y diseñadores UX/UI.

3.3 Implementación (codificación)

En esta fase los desarrolladores convierten el diseño en código fuente operativo. El trabajo se planifica por iteraciones internas o por paquetes funcionales que luego se integran en un repositorio común. Las buenas prácticas incluyen el uso de sistemas de control de versiones y pipelines de integración continua.

  • Actividades típicas: programación, revisiones de código, ejecución de pruebas unitarias y actualización de la documentación técnica.
  • Entregables frecuentes: módulos implementados, manuales técnicos, scripts de base de datos y bitácora de cambios.
  • Roles involucrados: desarrolladores, revisores de calidad, especialistas en automatización y administradores de repositorios.

3.4 Pruebas

La fase de pruebas busca confirmar que el sistema satisface los requisitos y se comporta de forma confiable en condiciones reales. Se diseñan planes y casos de prueba que cubren tanto escenarios funcionales como requisitos no funcionales.

Dependiendo del contexto se realizan distintos niveles de verificación: pruebas unitarias, de integración, de sistema y de aceptación de usuario. Cada hallazgo se registra en una herramienta de seguimiento para asegurar su resolución. La disciplina de software testing aporta normas y técnicas para estructurar esta etapa.

  • Actividades típicas: elaboración de planes de prueba, ejecución automatizada, pruebas exploratorias y documentación de incidencias.
  • Entregables frecuentes: plan de pruebas, resultados por ciclo, reportes de defectos y acta de aceptación del usuario.
  • Roles involucrados: testers, usuarios clave, líderes de calidad y responsables de soporte.

3.5 Despliegue

Una vez validado, el sistema se entrega al cliente o se instala en el entorno productivo. El despliegue incluye la preparación de infraestructuras, la migración de datos, la configuración de seguridad y la capacitación operativa. Todo el proceso se coordina mediante un plan de paso a producción que reduce riesgos y tiempos de inactividad.

  • Actividades típicas: preparación de ambientes, ejecución de scripts de despliegue, verificación post-implementación y capacitaciones.
  • Entregables frecuentes: plan de despliegue, manuales de usuario, documentación operativa y registro de incidencias iniciales.
  • Roles involucrados: administradores de sistemas, equipo de soporte, gestores de cambio y representantes del cliente.

3.6 Mantenimiento

La última fase garantiza que el software siga generando valor a lo largo del tiempo. Se atienden correcciones, mejoras solicitadas por el negocio y adaptaciones ante cambios regulatorios o tecnológicos. La disciplina de software maintenance clasifica estas actividades en correctivas, adaptativas, perfectivas y preventivas.

  • Actividades típicas: gestión de tickets, planificación de releases de mantenimiento, monitoreo de rendimiento y revisiones de seguridad.
  • Entregables frecuentes: parches publicados, informes de capacidad, actas de cambios aprobados y documentación actualizada.
  • Roles involucrados: equipo de soporte de segundo nivel, desarrolladores de mantenimiento, responsables de seguridad y gestores de servicio.

Un proceso de mantenimiento bien estructurado aumenta la vida útil del sistema y reduce la necesidad de proyectos de reemplazo prematuros.