Seleccionar la metodología sin analizar el contexto trae consecuencias: equipos frustrados, retrasos y productos que no cumplen objetivos. Estos son los errores más frecuentes y cómo evitarlos.
Antes de elegir un marco conviene revisar si la organización tiene los roles, la cultura y el tipo de proyectos adecuados. Estas recomendaciones ayudan a detectar señales tempranas y corregir el rumbo.
Adoptar Scrum solo por tendencia genera ceremonias vacías. Si no hay Product Owner disponible, backlog ordenado ni cultura de feedback, el marco pierde sentido.
Recomendación: evaluar si el problema requiere iteraciones cortas, definir roles y capacitar al equipo antes de implantarlo.
Señales de alerta:
Cascada presupone requisitos estables. En mercados volátiles, obliga a rehacer documentos y retrasa el valor entregado.
Recomendación: usar enfoques iterativos o híbridos que permitan validar supuestos sin rehacer toda la planificación.
Señales:
Sin límites, Kanban se convierte en una lista interminable. La multitarea aumenta y el flujo se estanca.
Recomendación: definir límites realistas por columna, revisarlos periódicamente y bloquear nuevas tareas cuando el WIP esté completo.
Buenas prácticas:
Mezclar ceremonias sin reglas claras produce reuniones innecesarias y mensajes contradictorios.
Recomendación: documentar qué parte del proyecto usa cada enfoque, quién toma decisiones y cómo se integran los artefactos.
Checklist antes de hibridar:
Las necesidades cambian; si no se discuten los problemas del proceso, los errores se repiten.
Recomendación: dedicar tiempo en cada retro para analizar si la metodología sigue siendo la adecuada y proponer ajustes.
Preguntas gatillo para la retro: