Los tableros de Trello son el corazón del sistema. Representan proyectos, flujos de trabajo o cualquier iniciativa que requiera seguimiento visual. En este tema aprenderás a crear tu primer tablero, personalizarlo y dominar el menú lateral que concentra las opciones avanzadas.
Más allá de la estética, un tablero bien configurado facilita la comunicación entre miembros, reduce el tiempo que tardas en encontrar información y se convierte en un punto de referencia para coordinar tareas diarias. Veamos cómo hacerlo desde cero siguiendo las mejores prácticas.
Un tablero es un lienzo digital compuesto por listas y tarjetas. Cada lista representa etapas o categorías, mientras que las tarjetas contienen tareas específicas, notas o ideas. La vista es completamente visual: al abrir un tablero ves de inmediato qué está en progreso, qué falta por iniciar y qué se completó.
Esta estructura se inspira en metodologías como Kanban, donde el flujo de trabajo se inspecciona constantemente para detectar cuellos de botella. Sin embargo, Trello es suficientemente flexible para usos personales como planificar un viaje o llevar un calendario de publicaciones.
Los tableros se alojan dentro de espacios de trabajo, por lo que heredan miembros, permisos y configuraciones generales. Esta relación permite mantener orden entre proyectos y evitar que cada tablero funcione como una isla desconectada.
Para crear un tablero ingresa al espacio de trabajo deseado. En la parte superior derecha encontrarás el botón “Crear” (si tienes la interfaz en español) o “Create” (en inglés). Al pulsarlo se despliega un menú que incluye la opción “Crear tablero”. Haz clic allí para abrir el asistente.
Si prefieres utilizar plantillas, Trello ofrece una galería accesible desde el mismo botón. Puedes elegir una plantilla preconfigurada (por ejemplo, roadmap de producto o planificación de eventos) y luego ajustarla a tus necesidades. Si seleccionas “Tablero en blanco” comenzarás desde cero.
El asistente te pedirá confirmar en qué espacio de trabajo se alojará el tablero. Verifica que la selección sea correcta para que los miembros adecuados tengan acceso inmediato. Si creas el tablero desde la vista general del espacio, la asociación se realiza automáticamente.
El primer campo que debes completar es el nombre del tablero. Usa frases claras y concisas, como “Sprint 12 - Desarrollo” o “Plan de marketing 2024”. Un nombre bien elegido facilita la búsqueda posterior y evita confusiones cuando colaboras en varios proyectos simultáneos.
Justo debajo se encuentra la opción de seleccionar un fondo. Puedes escoger un color sólido o una imagen. Si trabajas con múltiples tableros relacionados, asignar colores contrastantes ayuda a identificarlos rápidamente. No es necesario establecer un diseño definitivo en este paso; más adelante podrás modificarlo sin perder información.
El último ajuste inicial es la visibilidad:
Recuerda que puedes cambiar la visibilidad en cualquier momento desde el menú lateral, aunque es recomendable establecer la opción correcta desde el inicio para evitar compartir información sensible por accidente.
Con el tablero creado, personaliza su apariencia desde el menú lateral. Haz clic en “Personalizar” (Customize) para abrir las opciones de fondo. Allí verás dos alternativas principales:
Al elegir imágenes, procura que tengan suficiente contraste con los textos de las tarjetas para mantener la claridad. Si notas que los títulos se leen con dificultad, vuelve a un color sólido o ajusta la tonalidad hasta alcanzar un equilibrio cómodo.
En esta misma sección puedes activar el modo oscuro si prefieres una experiencia visual más relajada en sesiones nocturnas. Cambiar de fondo o modo no altera el contenido del tablero, por lo que es seguro experimentar hasta encontrar la estética ideal.
Cuando trabajas con varios tableros simultáneamente, conviene marcar como favorito aquel que consultes con más frecuencia. Para ello, haz clic en la estrella ubicada junto al nombre del tablero. A partir de ese momento aparecerá en la sección de “Favoritos” de la barra lateral, facilitando el acceso desde cualquier parte de Trello.
El menú lateral derecho es otro componente clave. Se despliega al pulsar “Mostrar menú” y contiene:
Dedica tiempo a familiarizarte con este menú, ya que concentra ajustes avanzados y atajos a funciones que, más adelante, optimizarán tus procesos. Revisar el registro de actividad desde aquí te permite auditar quién movió una tarjeta o cambió la visibilidad, algo esencial para equipos con muchos participantes.
Con estas acciones completas, dispones de un tablero listo para organizar listas, tarjetas y flujos de trabajo. En los siguientes temas profundizaremos en cada uno de esos componentes para consolidar un sistema de gestión robusto.