1. Introducción a la capa de transporte

La capa de transporte es la parte del sistema operativo que toma los datos de una aplicación, los divide inteligentemente en segmentos, negocia su envío con el equipo remoto y supervisa que todo llegue a destino sin duplicaciones ni pérdidas perceptibles.

Esta capa actúa como un asistente personal para cada aplicación: entiende sus necesidades de confiabilidad, se adapta a la capacidad de la red y mantiene identificadas a múltiples conversaciones simultáneas mediante números de puerto. Sin esta capa, Internet sería una autopista sin carriles ni reglas de prioridad.

1.1 Ubicación dentro del modelo OSI y TCP/IP

El modelo OSI ubica a la capa de transporte en el nivel 4, inmediatamente por encima de la capa de red y por debajo de la capa de sesión. Esta posición intermedia le permite recibir paquetes desde la red, limpiarlos de detalles propios de la infraestructura física y ofrecer a la capa de sesión datos ordenados y confiables.

En el modelo TCP/IP las funciones de sesión y presentación se integran con la capa de aplicación, por lo que transporte queda como el espacio lógico que conecta directamente aplicaciones con Internet. Allí conviven protocolos orientados a conexión y orientados a datagramas, cada uno optimizado para necesidades distintas de la misma red.

Modelo Rol de la capa de transporte
OSI Separa el mundo orientado a circuitos lógicos del plano físico, ofrece servicios de conexión, control de flujo, detección de errores y multiplexación.
TCP/IP Implementa la confiabilidad extremo a extremo que no ofrece la capa de Internet, define puertos, sockets y las reglas de reenvío entre procesos distribuidos.

Su ubicación estratégica explica por qué transporte habla el mismo lenguaje que las aplicaciones (segmentos, puertos, sesiones) pero también entiende las limitaciones del medio físico (MTU, tiempos de ida y vuelta, variaciones de latencia).

1.2 Función principal: garantizar la entrega confiable

La capa de transporte debe proporcionar una ilusión potente: que la aplicación conversa con otra aplicación como si existiera un canal privado y estable, aun cuando los paquetes viajen por caminos distintos y sufran retrasos. Protocolos como el Transmission Control Protocol (TCP) implementan esta promesa mediante una combinación de mecanismos complementarios.

  • Segmentación y numeración: los datos se fragmentan en unidades manejables y cada segmento recibe un número de secuencia para reconstruir el orden correcto.
  • Acuses de recibo (ACK): el receptor confirma qué segmentos llegaron sanos, lo que guía al emisor para retransmitir únicamente lo que falta.
  • Control de flujo: la ventana deslizante evita que el receptor se sature ajustando dinámicamente cuántos datos pueden estar “en vuelo”.
  • Recuperación ante pérdidas: temporizadores y retransmisiones rápidas impiden que la conversación se congele ante la desaparición de un segmento.

El resultado es un nivel de servicio uniforme para la aplicación: puede escribir y leer secuencias de bytes como si fuera un archivo o una tubería local. Incluso protocolos no orientados a conexión, como el User Datagram Protocol (UDP), se apoyan en la infraestructura de transporte para ofrecer multiplexación por puertos y una cabecera estándar que simplifica diagnósticos.

1.3 Comunicación extremo a extremo (end-to-end)

La expresión end-to-end resume la responsabilidad última de transporte: mantener vivo el contexto de una conversación desde la aplicación emisora hasta la aplicación receptora, sin importar cuántos routers, firewalls o traductores de direcciones haya en el camino.

  1. La aplicación genera datos y los entrega a la capa de transporte junto con parámetros (puerto destino, prioridad, requisitos de confiabilidad).
  2. Transporte encapsula los datos, los numera y los envía hacia la capa de red, pero conserva un registro local de lo que está pendiente.
  3. Cada vez que llegan respuestas o confirmaciones, se actualiza el estado de la conexión, se libera memoria y se prepara el siguiente lote.
  4. Si la otra aplicación deja de responder, transporte decide cuánto tiempo esperar y cómo avisar del fallo a la capa superior.

Este circuito lógico habilita servicios tan distintos como una videollamada, la sincronización de archivos o una consulta bancaria: todos descansan en la seguridad de que la capa de transporte mantendrá la coherencia de las conversaciones aunque la red subyacente sea impredecible.

1.4 Diferencia entre direccionamiento IP y puertos de transporte

Mientras la capa de red usa el Internet Protocol (IP) para identificar equipos, la capa de transporte asigna números de puerto para distinguir procesos. Son conceptos complementarios: uno localiza dispositivos, el otro selecciona la aplicación exacta dentro de ese dispositivo.

Característica Dirección IP (capa de red) Puerto (capa de transporte)
Propósito Identificar la interfaz de red de un host dentro de Internet o una intranet. Diferenciar servicios o aplicaciones que comparten la misma dirección IP.
Formato IPv4 (32 bits) o IPv6 (128 bits), expresados en decimal o hexadecimal. Entero de 16 bits con rangos bien conocidos, registrados y dinámicos.
Quien asigna Administradores de red, DHCP o proveedores de Internet. Sistemas operativos y aplicaciones al crear sockets.
Ejemplo 192.0.2.15 443 (HTTPS) o 5432 (PostgreSQL)

Al combinar ambos elementos se forma un socket, por ejemplo 192.0.2.15:443. Este identificador completo le indica a la red a qué equipo llegar y a la capa de transporte qué conversación debe recibir los datos. Separar responsabilidades evita colisiones: múltiples usuarios pueden visitar un mismo servidor web sin interferirse, porque todos comparten la IP pública pero usan puertos cliente efímeros diferentes.

1.5 Cierre

Conocer la capa de transporte implica entender cómo se construye la fiabilidad de Internet: no es un atributo mágico, sino el resultado de algoritmos que ordenan, numeran y supervisan cada flujo de datos. A medida que avances en el tutorial profundizarás en los mecanismos específicos de TCP y UDP, en el uso profesional de herramientas de diagnóstico y en la forma de interpretar capturas reales para tomar decisiones de arquitectura.