13. Tipos de protocolos según capa

Clasificar los protocolos por capa evita confusiones al diseñar redes, redactar documentación o preparar certificaciones. Cada nivel del modelo OSI y su correspondencia con TCP/IP concentra tareas específicas: algunos protocolos establecen el servicio al usuario, otros garantizan transporte confiable o se ocupan del medio físico. Este tema repasa los ejemplos más representativos y cómo interactúan.

Recordemos que un mismo protocolo puede cumplir funciones que abarquen más de una capa, pero para fines pedagógicos se lo ubica donde aporta mayor valor. A partir de esta clasificación, resulta más sencillo seleccionar tecnologías, diagnosticar problemas y aplicar mejoras.

13.1 Panorama general por niveles OSI/TCP-IP

El cuadro siguiente presenta una visión condensada de las capas y algunos protocolos típicos. Más adelante se describen en detalle.

Capa OSI Equivalente TCP/IP Protocolos destacados
Aplicación Aplicación HTTP, FTP, SMTP, DNS, SSH, MQTT
Transporte Transporte TCP, UDP, QUIC
Red Internet IP, ICMP, ARP, OSPF, BGP
Enlace de datos Enlace Ethernet, Wi-Fi, PPP, MPLS
Física Enlace RS-232, DSL, fibra óptica, radio

Este mapa sirve como referencia rápida, pero conviene revisar cada capa para comprender cuándo elegir un protocolo u otro y cuáles son sus implicancias operativas.

13.2 Capa de aplicación: HTTP, FTP, SMTP

La capa de aplicación reúne los protocolos que interactúan con software de usuario o servicios automatizados. Aunque existen decenas, tres resultan fundamentales en redes de propósito general:

  • HTTP: basado en un modelo de petición-respuesta, define métodos, cabeceras y códigos de estado. Permite transportar HTML, APIs REST, ficheros multimedia y eventos en tiempo real mediante WebSockets o Server-Sent Events.
  • FTP: pensado para transferir archivos con control detallado. Usa canales separados para comandos y datos, soporta modos activo/pasivo y puede ampliarse con FTPS o SFTP para reforzar la seguridad.
  • SMTP: estandariza el intercambio de correo electrónico mediante comandos y respuestas textuales. Complementa su función con extensiones como STARTTLS y autenticación SASL para asegurar la entrega.

Todos ellos se apoyan en puertos bien conocidos (80/443 para HTTP, 21 para FTP, 25/587 para SMTP), lo que facilita su identificación en herramientas de monitoreo y en políticas de firewall. Además, suelen usar formatos legibles (texto plano o cabeceras) que simplifican la depuración.

13.3 Capa de transporte: TCP y UDP

El transporte es responsable de entregar datos extremo a extremo. Los dos protocolos clásicos ofrecen enfoques complementarios:

  • TCP: orientado a conexión, garantiza confiabilidad mediante números de secuencia, acuses de recibo y control de congestión. Es ideal para transacciones bancarias, navegación web o bases de datos donde la integridad es crucial.
  • UDP: orientado a datagramas, prescinde de retransmisiones para minimizar latencia y sobrecarga. Se utiliza en streaming, VoIP, DNS y protocolos donde es preferible perder un paquete antes que retrasar toda la conversación.

Elegir entre TCP y UDP suele depender de la sensibilidad a la latencia frente a la necesidad de confiabilidad. Muchos servicios ofrecen ambos modos: por ejemplo, DNS tradicional usa UDP pero recurre a TCP cuando los mensajes superan el tamaño permitido.

13.4 Capa de red: IP e ICMP

La capa de red proporciona direccionamiento lógico y rutas entre múltiples segmentos. Sus dos pilares son:

  • IP: define la estructura de los paquetes, los campos de direccionamiento y las reglas de fragmentación. Con IPv6 se amplía el espacio de direcciones y se introducen mejoras como autoconfiguración y extensiones más flexibles.
  • ICMP: actúa como protocolo auxiliar para enviar mensajes de error o diagnóstico. Herramientas como ping o traceroute dependen de los tipos y códigos ICMP para informar accesibilidad o latencia.

Otros protocolos de capa 3, como ARP, OSPF o BGP, complementan las funciones básicas al resolver direcciones MAC, descubrir rutas o propagar políticas entre sistemas autónomos. Sin embargo, IP e ICMP son imprescindibles en cualquier red TCP/IP operativa.

13.5 Capa de enlace: Ethernet y Wi-Fi

La capa de enlace conecta nodos adyacentes y garantiza que los paquetes lleguen intactos al siguiente salto. Dos tecnologías dominan este escenario:

  • Ethernet: estándar IEEE 802.3 que define tramas, métodos de acceso al medio y velocidades desde 10 Mbps hasta cientos de gigabits. Sus variantes (cobre, fibra, PoE) permiten adaptar la red a diferentes entornos sin cambiar capas superiores.
  • Wi-Fi: familia IEEE 802.11 que opera de forma inalámbrica. Introduce mecanismos como CSMA/CA, autenticación WPA3 y roaming entre puntos de acceso, convirtiéndose en el acceso principal para dispositivos móviles.

Ambos protocolos encapsulan paquetes IP en tramas que incluyen direcciones MAC y verificaciones de redundancia (CRC o FCS). La elección depende de la movilidad requerida, el ancho de banda deseado y la tolerancia al ruido electromagnético.

13.6 Capa física: RS-232, fibra y señales de radio

La capa física convierte bits en señales tangibles. Aunque suele pasar desapercibida para los usuarios, determina la confiabilidad y velocidad de la red. Algunos ejemplos emblemáticos son:

  • RS-232: interfaz serial clásica que define niveles de voltaje, temporización y conectores para comunicaciones punto a punto. Aún se usa en instrumentación y consolas.
  • Fibra óptica: guía de onda de vidrio o plástico que transmite pulsos de luz. Ofrece inmunidad al ruido y enormes capacidades de ancho de banda a largas distancias.
  • Señales de radio: abarcan tecnologías como LTE, 5G o enlaces de microondas. Permiten cobertura amplia, movilidad y despliegues rápidos en zonas sin cableado.

Cualquier mejora en la capa física (nuevos moduladores, mejores fibras, antenas inteligentes) se traduce en beneficios para toda la pila, de ahí la necesidad de comprender su impacto incluso cuando se trabaja en capas superiores.

En síntesis, conocer los protocolos por capa brinda un mapa mental para decidir qué tecnología implementar, cómo asegurarla y de qué manera monitorear su funcionamiento. Los próximos temas profundizarán en conceptos complementarios como puertos, sockets y servicios para cerrar la visión integral del modelo TCP/IP.